Rosas que zizaguaron el camino,
desgarradora falsedad de tu constante.
Cuevas que cantando nos despedían,
el tiempo comía ciruelas en mis piernas.
Caracoles en las muñecas, silbando,
consonantes aguerridas en tus labios.
Conjunto de esclavitud, deja ya que tiempo nos arrastre.
A veces no sabemos dónde vivimos, o si realmente lo estamos haciendo, al levantar la mirada se mezclan sentimientos, aveces se ama, aveces se odia.. Sólo la noche puede entender mis pensamientos y cobijarme gratamente en un mar de silencios
lunes, mayo 24, 2010
lunes, mayo 03, 2010
nuestra cocina
La cocina palpita por el tiempo derretido,
las horas entre risas se han acomodado en los cajones,
ya no puede dosificarlas, ya no debe.
Entre los platos escurren nuestras canciones,
la ventana ya no nos vigila,
se limpian de notas los cuchillos,
que delicia en las cucharas el reflejo de nuestros ojos.
En la cocina este arroz ya se coció.
las horas entre risas se han acomodado en los cajones,
ya no puede dosificarlas, ya no debe.
Entre los platos escurren nuestras canciones,
la ventana ya no nos vigila,
se limpian de notas los cuchillos,
que delicia en las cucharas el reflejo de nuestros ojos.
En la cocina este arroz ya se coció.
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