Comienzo rituales purpúreos,
corteza sin astillas punzantes;
los caracóles cantan una nana
danzando por las muñecas.
Trituro raíces blancas,
savia escurriendo los dedos,
La luna en orgasmo palpitante
mares sin arena en su playa.
Hojas mutuando en aceite,
fuego encarnado en las uñas,
El respirar de la tierra
desde un sólo pecho.
Yo sé abrazar árboles.